Gump & co. de Groom Winston
La señora Hopewell parecía a punto de llorar. No tenía más que aquella toalla, e intentaba sin mucho éxito ocultar todos sus atributos tras ella. Desengañada, decidió recuperar el camisón que había ido a parar al suelo, pero cada vez que se inclinaba para recogerlo se le caía la toalla. Yo me di la vuelta para no verla, pero con tanto espejo alrededor no había nada que hacer.
|