Aurelia o el sueño y la vida de Gérard De Nerval
El sueño ocupa la tercera parte de nuestra vida. Es el consuelo de las penas del día o la pena de sus placeres; pero jamás he sentido que el sueño fuera un reposo.
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Aurelia o el sueño y la vida de Gérard De Nerval
El sueño ocupa la tercera parte de nuestra vida. Es el consuelo de las penas del día o la pena de sus placeres; pero jamás he sentido que el sueño fuera un reposo.
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Sylvie de Gérard De Nerval
Sumido en una semi somnolencia, toda mi juventud volvía a mis recuerdos. Aquel estado, en el que la mente todavía se resiste a las extrañas combinaciones del sueño, muchas veces permite que en pocos minutos se compriman los cuadros más destacados de un largo periodo de la vida.
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Sylvie de Gérard De Nerval
Las ilusiones caen una tras otra, como las cortezas de un fruto, y el fruto es la experiencia.
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La Main Enchantée de Gérard De Nerval
Mis hechizos no están, como algunos, concebidos por arte diabólico, sino que provienen de una ciencia profunda de la magia blanca, y no pueden, por ningún motivo, comprometer la salvación del alma
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La Main Enchantée de Gérard De Nerval
Si vos alguna vez precisáis algún consejo, algún cortilegio, hechizo o filtro para vuestro uso, en caso de peligro, de un amor o de una venganza, yo vivo allá, al final del puente, en el Château Gaillard
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La Main Enchantée de Gérard De Nerval
Su héroe favorito era maese Francois Villon, parisino, celebre en el arte de la poética al igual que en el arte de la garra y el garfio
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La Main Enchantée de Gérard De Nerval
Hay gentes que tienen más simpatía por esta o aquella cualidad, por tal o cual virtud singular. Unas tienen más estima de la generosidad y del temple guerrero, y solo se complacen en el relato de los hermosos hechos de armas; otra coloca por encima de todo el a genio y las invenciones de las artes, de las letras o de la ciencia; otras se sienten más enternecidas por la generosidad y por las acciones virtuosas con las que e socorre a nuestros semejantes, y se consagra a su bienestar, siguiendo cada uno su inclinación natural
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Sylvie de Gérard De Nerval
Las ilusiones caen una tras otra, como las cortezas de un fruto, y el fruto es la experiencia. Tiene un sabor amargo; sin embargo, tiene algo áspero que fortifica, y ya se me perdonará este estilo anticuado
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Sylvie de Gérard De Nerval
-Amigo mío- me dijo, hay que resignarse; en la vida las cosas no van tal como deseamos
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
yo he querido en vano ocultároslo; os deseo tanto como os amo, pero moriría antes que volver a producir vuestro descontento ni una sola vez. ¡Ay, perdonadme!
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
Pero pensad en esto: que para mí vos no sois una mujer como otra cualquiera; acaso yo también soy para vos más que los otros hombres.
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
La noche eterna empieza, y será terrible. ¿Qué sucederá cuando los hombres se den cuenta de que el Sol ha desaparecido ya para siempre?
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
Pues bien: aun entonces era vuestra sonrisa el mejor premio para mis esfuerzos. Vuestros temores me destrozaban el corazón.
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
No temáis, pues, al verme. Vuestra presencia me calma, me hace gran bien; vuestra charla me es necesaria y me impide caer en...
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
Pero ¿qué me importa ya mi misma salvación? ¡El abismo ha recibido su presa! ¡Ya se ha perdido para todos y para mí!
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
La idea que yo deduje de estas visiones y de las reflexiones que me sugerían en mis horas de soledad era tan triste, que me sentía como perdido.
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
Tal vez mi memoria también se había extraviado... Me parecía que esta casualidad, este olvido, aun abonaban más mi condenación.
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
¡Otra vez perdido! ¡Todo acabó, todo pasó! ¡Ahora soy yo el que debe morir, y morir sin esperanza! Después de todo, ¿qué es la muerte? ¿Es la nada?... ¡Dios lo quiera! Pero ni el mismo Dios puede hacer que la muerte sea la nada.
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
[...] y el espíritu desolado que vivificaba mi cuerpo, débil, desdeñado, desconocido para ella, estaba condenado a la desesperación o al no ser.
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Aurelia O El Sueño Y La Vida de Gérard De Nerval
¡Oh lágrimas benditas! ¡Durante cuánto tiempo me fue negada vuestra dulzura!
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¿Quién escribió la saga?