Los fantasmas del sombrerero: 356 de Georges Simenon
Monsieur Labbé estaba convencido de que no sabía nada de nada. Era un completo imbécil, un funcionario nato que sólo pensaba en subir en el escalafón, y que había ingresado en las logias masónicas porque le habían hecho creer que eso le ayudaría en su carrera.
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