Indiana o las pasiones de Madame Delmare de George Sand
Había adquirido la triste costumbre de escribir cada noche una narración de sus penas diarias. Aquel diario de sufrimientos iba dirigido a él y, aunque no tenía intención alguna de hacérselo llegar, conversaba con él, a veces con pasión, otras con amargura, de los males de su vida y los sentimientos que no lograba sofocar.
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