Una Trilogía Palestina de Gasán Kanafani
La herrumbre de los platos que friego, la porquería de las baldosas que limpio, la ceniza de los ceniceros que vacío, la suciedad del agua con que lavo, se irán acumulando encima de las heridas y las harán desaparecer anegadas en torrentes de cansancio, restañadas por mi aliento, bañadas a diario con el sudor cálido de las manos con las que amaso el pan de mis hijos... Si, hijito... Los días de servidumbre las cubrirán de un caparazón, pero se que debajo seguirán taladrándome. Lo sé
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