Sanguínea de Gabriela Ponce Padilla
Escribo para que, con el pasar del tiempo, mi lectura sobre todo esto no sea amarga e injusta. El embarazo es terrorífico, una se convierte en un ser monstruoso, pero es también de una placidez total, los sentidos tan aguzados. Comer sintiendo mucho gusto y conmoverme por el color hasta las lágrimas, el color que no cesa de venir hacia mí y de emocionarme. Soy, por otro lado, un recipiente al que le falta una sola gota, una gota y me desbordo. Difícil mantener la cordura.
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