Huellas en el desierto de Gabriela Margall
-No puedo casarme contigo sin haber leído tus libros. Son maravillosos. -Gracias. -Espero que algún día me dediques uno. Después de casados, por supuesto. -Por supuesto. ¿Max? -Dime. -Creo que vamos a ser felices: tendremos la biblioteca más grande del mundo. -Creo, Agatha, que acabas de definir la felicidad. |