Breo: El celta que desafió a Roma de Francisco Narla
Fue el más grande de los banquetes. Compartieron la cerveza, el pan y cuando de las hogueras ya solo quedaron rescoldos, también la infusión que la anciana, envuelta en su sayo blanco, había preparado. Habia hervido haciendo bailar las rojas bayas del sagrado tejo. La compartieron.Y murieron. Porque antes que vivir como esclavos, los que se habían unido para plantarle cara a la Loba habían preferido morir libres. |