Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
Pétalos enfermos. Flores de tumba. Su amor por mí se secó al instante.
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Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
Pétalos enfermos. Flores de tumba. Su amor por mí se secó al instante.
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Proleterka de Fleur Jaeggy
Antes, si sentía rencor, se infiltraba en las venas, en los ojos, en el pensamiento. Un rencor insomne. Ya sabes qué es el insomnio. Resulta desagradable, es terrible. Porque todo es presencia. Presencias nocturnas. En las horas silenciosas, cuando el insomnio deambula por las habitaciones, en la tuya se hiela. Y entonces me siento junto a ti. Tienes las teclas muy frías. Después, el alba en la ventana. Me pregunto si la pianista se despierta. Tú eres un caballo de cascos de oro. ¿Qué nos trae a ti y a mí el alba? ¿Ya has elegido tu próxima morada? Me dices que hay tiempo, que no debo tener prisa. No la tengo, Steinway, quisiera seguir así, tú y yo, en la pequeña habitación con el techo pintado con colores pompeyanos. Es como un incendio leve, llamas leves, celestial color de fuego. |
Proleterka de Fleur Jaeggy
Obediencia no significa subordinación. Cierro todas las persianas. Por la mañana, no las abro. Un continuo cerrar. Cierro los días. Cerrar implica orden. Es una forma de alejamiento. Una efímera preparación para la muerte. Un ejercicio. Era muy natural que a aquella mujer y al jardín le correspondiera la visión de una tierra feliz. |
Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
Desde el día en que entramos en el Bausler Institut no hicimos más que pensar en el día que saldríamos.
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Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
Habría podido escribir una novela de amor con sequedad de corazón, como una anciana que recordara.
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Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
La vida para mí se hacía demasiado larga. La literatura, por sí sola, no me distraía.
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Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
Cuando se está allí dentro [en el colegio], una imagina cosas grandiosas sobre el mundo, y cuando sale, a veces desearía volver a oír el sonido de la campana.
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Proleterka de Fleur Jaeggy
La nuestra es una familia de suicidas. De aspirantes al suicidio. Las raras veces en que hemos tenido ocasión de pasar algún tiempo, breve, entre parientes, el tema fundamental, el único tema por el que cada uno de nosotros mostraba un cierto interés, era el suicidio. Las tentativas fallidas. Ante lo demás, una indiferencia educada. A los familiares no les interesa hablar de otra cosa. El tema 'quitarse la vida' siempre ha sido más fuerte que los temas del dinero, las herencias, las enfermedades. Ni los funerales eran tenidos en cuenta. Incluso si ofrecían un pretexto para encontrarnos. Pocas veces nos perdíamos un funeral de familia. Generalmente se celebraban en lugares turísticos. En lugares amenos. Con un lago. En el banquete fúnebre no era infrecuente que alguien contara una de sus fallidas tentativas de suicidio. Algunos vivieron muchos años
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Proleterka de Fleur Jaeggy
No contesta. Me parecía que el tema la molestaba. O no era el momento adecuado. Hay momentos en los que se puede decir lo que se piensa o hacer preguntas, pero en otros no. Son los llamados momentos equivocados. Y dado que los momentos equivocados llenan las horas, se acaba por no preguntar más. |
Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
Hemos imaginado el mundo. ¿Qué otra cosa puede imaginarse si no es la propia muerte? El sonido de una campana y todo ha terminado.
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Los hermosos años del castigo de Fleur Jaeggy
Todavía hoy no logro expresa con palabras que me había enamorado de Frédérique; es una frase muy fácil de decir.
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Gregorio Samsa es un ...