![]() |
Sus ojos en mí de Fernando González Delgado
El problema de la imaginación —se atrevió a advertirme la reverenda, viéndome venir— es que, con frecuencia, la maneja el diablo. Le repuse que quitarle a Dios el reino del sueño era limitar su poderío. Y la dejé sin palabra. —Pregúntele si no a Santa Teresa —le sugerí. |