Nación Vacuna de Fernanda García Lao
Martes. Ahora que no hay que fingir deseo, Mona se revela como lo que es: un animal disecado. No sabe moverse, ni me toca. Se limita a abrir las piernas con firmeza, como si sujetara un estante. Le digo que así no voy a poder. Que mi pija tiene sentimientos. Y ni siquiera se ríe.
|