Wërra de Federico Jeanmaire
No existen inocentes en las guerras. No existen, básicamente, porque la inocencia queda fuera de su condición de posibilidad. Fuera de su esencia. No existen los inocentes de un lado porque no existen del otro. Todo es engaño o posible engaño en las guerras. Y nunca hay demasiado tiempo como para tomarse el trabajo de averiguarlo. (página 114)
|