El sueño de Paloma Sanlúcar de Ernestina Yépiz
Sé que todo beso es siempre el primer beso y aunque unos labios me hayan besado mil veces, cada beso es único y por lo tanto distinto al anterior, por eso no es fácil saber si son los mismos labios los que me besan o son otros. Tengo la sensación de que cada vez que mis labios son tocados por otros labios, el contacto no se repetirá de nuevo o al menos no de la misma forma y los labios de Andrev Vladivostok me han besado durante siglos y un olor a bosque húmedo le sale del cuerpo.
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