La Tribuna de Emilia Pardo Bazán
"Entre las operarias, alineadas a un lado y al otro, había sin duda alguna rostros jóvenes y lindos; pero así como en una menestra se destaca la legumbre que más abunda, en la enorme ensalada femenina no se distinguían al pronto sino greñas incultas, rostros arados por la vejez o curtidos por el trabajo, manos nudosas como ramas de árbol seco." (Pág.105).
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