La hija del molinero de Elizabeth Bowman
—No es algo que me arrebate el sueño, Dorinda. ¿Casarme, en verdad es necesario? ¿Acaso una mujer no es capaz de sobrevivir sin la presencia de un hombre? —siseó frustrada entre la cruel realidad—. Y no estaré sola. Nunca estoy sola. Tengo a padre y a Dama.
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