El arte de engañar al karma de Elísabet Benavent
Me encantaba que Catalina siempre encontrase un motivo para reírse, hasta donde no lo había. La vida debería medirse en la cantidad de veces que reímos.
|
El arte de engañar al karma de Elísabet Benavent
Me encantaba que Catalina siempre encontrase un motivo para reírse, hasta donde no lo había. La vida debería medirse en la cantidad de veces que reímos.
|