Un cuento perfecto de Elísabet Benavent
Solo éramos dos casi desconocidos siendo cómplices. Sólo éramos dos amigos recientes, torpes y enganchados a la sensación de sentirse comprendidos. ¿No te ha pasado nunca? De pronto conoces a alguien y lo quieres en todos tus planes y te parece increíble haberte podido divertirte sin el/ella. Eso nos pasaba. Sólo éramos un montón de esperanza.
|