Un cuento perfecto de Elísabet Benavent
La vida, en toda su magnificencia, es una balanza que equilibra lo bueno y lo malo para hacerlo posible, y permitir que, una vez solucionados los pequeños baches, sintiéramos lo felices que éramos. La vida era eso, que te revolcaran olas más altas que tú y aprendieras de forma instintiva a nadar para terminar cabalgándolas.
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