La niña perdida de Elena Ferrante
Los buenos sentimientos son frágiles, conmigo el amor no resiste. No resiste el amor por un hombre, ni siquiera resiste el amor por los hijos, no tarda en agujerearse. Miras por el agujero y ves la nebulosa de las buenas intenciones que se confunde con las malas. (…) Querer bien va de la mano del querer mal, y yo no consigo, no consigo concentrarme alrededor de ninguna buena voluntad.
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