El Barril De Amontillado de Edgar Allan Poe
…cogí de nuevo la paleta y acabé sin interrupción las quinta, sexta y séptima hiladas. La pared se hallaba entonces a la altura de mi pecho. De nuevo me detuve, y, levantando la antorcha por encima de la obra que había ejecutado, dirigí la luz sobre la figura que se hallaba en el interior: Una serie de fuertes y agudos gritos salió de repente de la garganta del hombre encadenado."
|