El hombre de la arena de E.T.A. Hoffmann
La Naturaleza, esa madre cruel, rechaza a sus hijos desnaturalizados, arroja de su seno a los espías curiosos que con mano temblorosa pretenden levantar sus velos; les entrega un juguete precioso y cautivador para, luego, volver contra ellos su propia fuerza destructora.
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