‘Incendio’: fuego grande que destruye lo que no debería quemarse.
Cuando ves un incendio percibes su fuerza y su poder, sientes miedo, frustración y pena, pero aun así es complicado ponerse en el lugar de quien ve desaparecer su casa, su fuente de ingresos o la tierra donde nació.
Lo que no debería quemarse somos nosotros mismos. Los incendios que suceden en el interior de las personas son muy variados, pero siempre destructores. Solo quien ha ardido puede entender realmente lo que es. Y Desirée Baudel es capaz de transmitir de una forma absolutamente llena de verdad lo que es luchar por apagar un incendio que trata de acabar contigo.
En ‘Diario de un incendio’, Lucia se ve atravesando una crisis de ansiedad y depresión que la imposibilita seguir con su vida tal y como hasta ahora. Trabajo, maternidad, matrimonio… aspectos de nuestra existencia que suelen reportar satisfacción, felicidad y desahogo se convierten en tormento.
Dividida en forma de pequeñas anotaciones en primera persona, la novela nos mete en la vida de Lucía, mostrando sin tapujos los pensamientos y sentimientos de esta mujer. La narración, aun estando muy cuidada, se siente absolutamente natural como quien escribe en su cuaderno para no ser leído. ¡Algo que se lee muy sencillo pero que creo que es muy difícil de lograr!
He sentido que en el libro subyace esa idea de escribir como forma de autoconocimiento y descargar todo lo que se acumula en la cabeza y no siempre se puede decir en voz alta, tratando temas como la perdida de la identidad ante las obligaciones, la idealización de la maternidad o enfrentarse a que ciertas cosas terminan. También un ejercicio de sinceridad de la protagonista con ella misma, dejando el autoengaño y las medias tintas de lado y embarcándose en un viaje lleno de pequeñas observaciones de la vida diaria, recuerdos del pasado que vuelve (¡con varios cuentos geniales que se cuelan en la trama!) y un presente que se desmorona.
De esos libros donde es fácil encontrarse a una misma reflejada y que te hacen darte cuenta de las cargas que todos llevamos por dentro; reflexionar sobre si tantas personas nos incendiamos, ¿no será que lo que hay que cambiar no está solo en nuestro interior sino en lo que nos rodea?
Un diario que rezuma soledad e incomprensión, deseos y miedos, lucha, errores y una salida. Un texto que transmite perfectamente la inseguridad de empezar a arder en cualquier momento. Pero también hay luz, momentos de felicidad que hacen que todo valga la pena, nuevos caminos que se abren a pesar de la incertidumbre. ¿Si me arriesgo todo irá bien? Nunca se sabe, pero el aquí arde y allí hay agua.
Una novela que cuesta creer que sea una opera prima. Desirée Baudel, ganas de leerte más y más.
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