Los reyes de la casa de Delphine De Vigan
—¿Cómo hacer amigos cuando no sabes nada de su vida y ellos miran la tuya a través de una pantalla? Estábamos solos. Marginados. Admirados o detestados, idolatrados o insultados. El precio de la fama, decía mi madre... Y eso no era lo peor. Lo peor era que no estábamos a salvo en ningún sitio. En ningún sitio estábamos fuera de su alcance.
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