La chica salvaje de Delia Owens
—Sabes leer, Kya. Ya no habrá un tiempo en que no sepas leer. —No es solo eso —murmuró ella, casi en un susurro—. Es que no sabía que las palabras pudieran contener tanto. No sabía que una frase pudiera estar tan llena. Él sonrió. —Es una buena frase. No todas las palabras tienen tanto contenido. |