La chica salvaje de Delia Owens
Cuando el hombre se ve acorralado, desesperado o aislado, recurre al instinto de supervivencia. Rápidos y justos, los genes triunfantes se transmiten de una generación a otra con más frecuencia que los genes amables. No es cuestión de moral, sino de matemáticas. Las palomas luchan entre ellas tan a menudo como los halcones.
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