Dulce Despedida de David Nicholls
En ese instante, la idea de que aquellos habían sido los mejores años de nuestra vida se me antojó tanto posible como trágica, y deseé que el instituto hubiera sido siempre así, nuestros brazos alrededor de los demás en una muestra de afecto casi camorrista, y que me hubiera tomado el tiempo de hablar más con esa gente y de hacerlo de manera diferente. ¿Por qué lo habíamos dejado todo para el último momento? Ya era demasiado tarde, la canción casi terminaba.
|