PALABRAS DE UN CORAZON INTENSO de DAVID MARTIN-LOECHES MEDINA
Porque, a fin de cuentas, la única diferencia entre un sueño y una pesadilla es su final. El final que no deseamos que llegue nunca. Por eso, brindemos por los sueños y brindemos por el amor. Porque el amor, si no nace de un sueño, no es amor. |