Gadir de Cristina Cerrada
La vi mover la cabeza hacia mí y me erguí sobresaltado. Busqué en el bolsillo y me puse las gafas de sol. No podía reconocerme, lo sabía. No se trataba de eso. Se trataba de otra cosa. Se trataba de estar allí contemplándola, tan cerca y tan lejos a la vez.
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