|
|
La trama del pasado de Cristina Bajo
La embargó una suave melancolía que le hizo dudar del paso que había dado; el corazón de una mujer que escapa del hombre que la hace infeliz es un mundo en sí, pensó, mucho más complejo que el de un corazón enamorado que no se plantea preguntas ni requiere sentencias.
|
En tiempos de Laura Osorio de Cristina Bajo
No había escape posible: aun en el caso de que por el resto de su vida se le negara el tenerla, se encontraría ante la sensación absurda de no poder prescindir de ella. Cayó en el sueño con la certeza de que, aunque todo indicaba que la sometida era ella, el rehén era él.
|
En tiempos de Laura Osorio de Cristina Bajo
El encaje que tejía su tía era como la historia de los Osorios: los caprichosos calados le daban significado y el diseño más complejo se formaba con los hilos eliminados de la trama; cada tanto, el nudo con que se sostenía un punto suelto dejaba una cicatriz en el diseño.
|
Como vivido cien veces de Cristina Bajo
Se abrazaron las tres en una solidaridad de hembras perdidas en el desatino de los hombres.
|
Como vivido cien veces de Cristina Bajo
Con las pupilas adecuadas a la oscuridad, se miraron en la simplicidad de sus fuerzas de hembras, una especie de terca esperanza, de grandeza en la aflicción: habitaban un mundo milenariamente ocupado por los varones; las mantenía la voluntad de sobrevivir haciendo lo que consideraban debido, aguardando que algún remoto día los hombres cambiaran.
|
Como vivido cien veces de Cristina Bajo
Pero tenías razón cuando insistías en que este matrimonio era lo mejor que podría sucederme: la sensación de libertad es maravillosa. Y digo la sensación porque ya bien he descubierto que las mujeres gozamos de la sensación y ustedes, los varones, de la libertad.
|
El retrato de Dorian Gray