El tiempo de los magos de Cressida Cowell
Tienes que creer en los cuentos porque siempre significan algo.
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El tiempo de los magos de Cressida Cowell
Tienes que creer en los cuentos porque siempre significan algo.
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Cómo entrenar a tu dragón de Cressida Cowell
Mira mi habilidad deportiva, mi valor vikingo, mi capacidad para la violencia inconsciente. Yo ganaré con la misma seguridad que seré jefe de esta tribu algún día. Y si no, mira mi dragón y mira SU dragón -señaló burlonamente a Desdentado-. Los dioses han hablado. Es solo cuestión de tiempo. Mientras tanto -continuó Patán Mocoso-, viviré en el temor de quedar pararlizado hasta la muerte por la terrorífica y desdentada tortuga acuática de Hipo. Y Patán se fue con gesto altivo, no sin antes dar un puntapié en la espinilla a Hipo. |
Cómo entrenar a tu dragón de Cressida Cowell
"Nuestros dragones son los que nos hacen diferentes. Humanos menores entrenan halcones con el fin de que cacen para ellos, y caballos para llevarlos. Son solo los HÉROES VIKINGOS quienes se atreven a domar a las criaturas más salvajes y más peligrosas de la Tierra". Bocón.
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El tiempo de los magos de Cressida Cowell —Y todos los demás guerreros no me hacen ni caso —continuó Wish—. Esta cuchara y tú sois mis únicos amigos. Si pierdo la cuchara, tan solo me quedarás tú. —Bueno, en realidad, yo tampoco puedo ser tu amigo porque tú eres la princesa y yo, un sirviente, y las reglas hay que acatarlas —le explicó Espadín. —En ese caso, si dejo marchar a la cuchara, perderé a mi única amiga —dijo ella. —Está bien, Wish. —Espadín estaba tan molesto que se olvidó de llamarla «princesa». Era el momento de tener unas palabras serias—. Me caes bien, sé que tienes buen corazón, pero pensemos en ello: no tienes amigos porque eres un poco rara y lo raro no gusta mucho en la fortaleza guerrera. Tienes que intentar ser normal |
El tiempo de los magos de Cressida Cowell
Una vez que has escuchado la «Canción de la magia perdida», ya no la olvidas jamás.
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El tiempo de los magos de Cressida Cowell
Las aventura son así: sacan a la luz aspectos de ti que no sabías que existían.
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El tiempo de los magos de Cressida Cowell
Cuando las malas estrellas se cruzan y los mundos chocan, la X marca el lugar.
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El tiempo de los magos de Cressida Cowell
Los actos tienen consecuencias y hay que pagar un precio; hay cosas que no se pueden deshacer.
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El tiempo de los magos de Cressida Cowell
Toda luz tiene su oscuridad. El día solo existe si hay noche.
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Cómo entrenar a tu dragón de Cressida Cowell
-El tema es que yo no veo cómo voy a convertirme alguna vez en un héroe -dijo Hipo, pesimista-. Soy el chico menos heroico de toda la tribu gamberra. -Ah, bah, esa ridícula tribu -dijo Viejo Arrugado exhalando humo-. Vale, tú no eres lo que llamamos un héroe nato. No eres grande, fuerte y carismático como Patán Mocoso. Pero ahora vas a tener que trabajar en ello. Vas a tener que aprender a ser un héroe por la vía difícil. De todos modos -siguió Viejo Arrugado-, puede ser justamente eso lo que esta tribu necesita: un cambio de estilo en el liderazgo. Porque los tiempos están cambiando. No podemos seguir con esto de ser más grandes y más violentos que todos los demás. IMAGINACIÓN. Eso es lo que ellos necesitan y lo que tú tienes. Un héroe del futuro va a tener que ser más listo e ingenioso, no solo un imbécil con músculos superdesarrollados. Va a tener que evitar que se peleen entre sí y unirlos para enfrentarse juntos al enemigo. -¿Cómo voy a persuadir yo a alguien de algo? -preguntó Hipo-. Han empezado a llamarme HIPO EL INÚTIL. Ese no es un gran nombre para un líder militar. -Tienes que ver las cosas de otra manera, Hipo -continuó Viejo Arrugado, ignorándolo-. A ti te dan unos cuantos nombres. [...] Hay muchos pequeños problemas en el gran esquema de las cosas. + Leer más |
Cómo entrenar a tu dragón de Cressida Cowell
Desdentado apretó su frente contra la frente de Hipo y le miró a los ojos profunda y solemnemente. Allí se quedaron los dos, hocico contra nariz, sin moverse durante unos sesenta segundos. Hipo tenía que parpadear mucho, porque la mirada de un dragón es hipnótica y da la desconcertante sensación de que te está absorbiendo el alma. Hipo estaba pensando: "vaya, esto resulta sorprendente, realmente estoy contactando con él", cuando Desdentado se inclinó y le mordió el brazo. |
Cómo entrenar a tu dragón de Cressida Cowell
-No, yo he cogido otro, está en mi cesto -insistió Hipo. [...] Lo he cogido cuando he entrado en el túnel de nuevo -explicó Hipo. -Vaya, por todas mis lapas... -dijo Patapez-. En el nombre de Thor, ¿cómo sabías que estaba allí? Estaba tan oscuro que no se veían los cuernos delante de ti. -Ha sido raro -dijo Hipo-. He notado su presencia cuando corríamos túnel abajo. No podía ver nada, pero cuando pasábamos he sabido que había un dragón allí y que era MI dragón. La verdad es que iba a ignorarlo, porque teníamos prisa, pero cuando tú has dicho que no tenías un dragón y yo he vuelto atrás... pues allí estaba tendido en un saliente del túnel, tal como había imaginado que estaría. |
Cómo entrenar a tu dragón de Cressida Cowell
Había dragones cuando yo era niño. Había dragones grandes y feroces, dragones voladores que anidaban en la cima del acantilado como terribles pájaros gigantescos. [...] Tendrás que creer en mi palabra, porque los dragones están desapareciendo tan rápidamente que pronto pueden llegar a extinguirse. [...] Por eso, para que estas sorprendentes criaturas no sean olvidadas, yo contaré esta historia de mi niñez, una historia real. Yo no era la clase de niño que podría entrenar a un dragón con solo levantar una ceja. No era de naturaleza heroica. Tenía que trabajármelo. Esta es la historia de cómo se llega a ser héroe por el camino más difícil. |
¿Quién escribió la saga?