Lady Emma de Charlotte Grey
—Exacto. No tendría que suponer ningún problema que yo decida qué hacer con mi cuerpo... y con quién. —No, no debería. Pero el mundo no funciona así, lo sabes tan bien como yo. —¿Y de quién es la culpa? —¿Mía? —La miró, aturdido, y a Emma se le escapó una carcajada. —No, tonto, claro que no. Bueno, tal vez un poco. En fin..., da igual. Estoy demasiado cansada para esta conversación. |