Somos luces abismales de Carolina Sanin
(Quizás el miedo procede siempre de no saber dónde se está; de dudar de que se esté donde se creía; de no poder encontrar dentro de uno -de no poder intuir- las leyes del lugar que uno ocupa. Sentimos horror ante la posibilidad de haber pasado a estar en ningún lugar; de quedar infinitamente perdidos: de que se haga realidad la contradictoria coincidencia de -quedar- con -perderse-).
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