El cuarto de atrás de Carmen Martín Gaite
El cuarto de atrás, me lo imagino también como un desván del cerebro, una especie de recinto secreto lleno de trastos barrocos, separado de las antesalas más limpias y ordenadas de la mente por una cortina que solo se descorre de vez en cuando, los recuerdos que pueden darnos alguna sorpresa viven agazapados en el cuarto de atrás, siempre salen de allí, y solo cuando quieren, no sirve hostigarlos.
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