La hora del mar de Carlos Sisí
–Sigue disparando, hijo –dijo el sargento–. No pares. Y sobre todo, no mires atrás. No mires atrás.
|
La hora del mar de Carlos Sisí
–Sigue disparando, hijo –dijo el sargento–. No pares. Y sobre todo, no mires atrás. No mires atrás.
|