Limpida Fons: Historias de un diccionario de Carles Cano Peiró
Durante un tiempo recordamos. Al principio llorábamos y nos reíamos casi por igual, recordando a papá y sus bromas e historias. Un día, quizá demasiado cansados, dejamos de recordar y el olvido empezó a hacerse un hueco. El agujero, poco a poco, se fue agrandando hasta que se tragó las historias. Habíamos crecido y creíamos, estúpidamente, que aquellas historias pertenecían a una época pasada, a la infancia, y ya habíamos dejado de ser niños. Ninguno lo dijimos, pero los dos lo pensamos, fue un acuerdo tácito, sin palabras. Nuestra vida fue más triste a partir de entonces, pero nos resignamos porque estábamos convencidos de que no quedaba otro remedio. |