Tres citas con Carter de Beth O'Leary
(…) Es un beso que debería haber tenido lugar ya mil veces, pero que solo podría haber tenido lugar ahí, en ese momento, con tantas verdades entre ellos. No es un beso glamuroso: está humedecido por las lágrimas y ambos están temblando. Pero es puro. Incondicional. Es un beso que dice «para siempre».
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