Si vuelve el invierno: 88 de Beatriz Esteban
"Los dioses no se habían contentado con darle la espalda a Demia cuando decidió desprenderse de su divinidad; la habían condenado a un castigo mucho más grande: la certeza de que vería sufrir a todos aquellos a los que amara, sin poder hacer nada para evitarlo".
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