EL dios de las pequeñas cosas de Arundhati Roy
Mientras otros chicos de su edad aprendían otras cosas, Estha y Rahel aprendieron cómo la historia negocia sus condiciones y ajusta las cuentas a aquellos que violan sus leyes. Oyeron su ruido sordo y nauseabundo. Olieron su olor y nunca lo olvidaron.
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