Duro, se supone que la vida en Rusia es dura, que dentro del ejército es más dura aún, pero leyendo lo que ha escrito uno de los protagonistas de esa vida y encima siendo soldado de reemplazo en la Guerra de Chechenia, se ponen los pelos de punta, un ejército dónde la corrupción es norma habitual, las novatadas son crueles, el robo está presente en todos los grados del ejército, desde lo más bajo a los oficiales más altos y dónde los soldados son carne de cañón. Se trata de sobrevivir, el enemigo no son personas, solo valen para matarlos y evitar que te maten y los compañeros son hermanos que se quedan en el camino. Alegato antibelicista, pero los ejercicios no son todos iguales y, desgraciadamente son necesarios. |