Neimhaim. Los hijos de la nieve y la tormenta de Aranzazu Serrano Lorenzo
-No, mi Señora. Aunque me desposara, como pretendéis, me sentiría igualmente solo. El Señor de los Kranyal volverá un día, pero la soledad que yo llevo permanecerá en mí toda la vida, porque es algo que yo he elegido.
|