El principito de Antoine de Saint-Exupéry
—Entonces te juzgarás a ti mismo —le respondió el rey—. Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a otro. Si te juzgas bien, es porque eres un verdadero sabio.
|
El principito de Antoine de Saint-Exupéry
—Entonces te juzgarás a ti mismo —le respondió el rey—. Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a otro. Si te juzgas bien, es porque eres un verdadero sabio.
|