Ana Girón

¿Me está diciendo que dejan de atender a la gente sólo porque uno de ustedes ha tenido el descaro de morirse?

La peor mentira de todas es una verdad a medias.

Quien no sabe a dónde va, puede acabar en cualquier parte.

La guerra reserva un efecto catalizador a todo lo que impregna. Los días transcurren apresurados y la muerte se anticipa. Los niños dejan de serlo, y los hombres, también.

El sol, indiferente, volverá a presentarse mañana, y con él, todos los colores, duelos, quebrantos y desvelos del sueño que lo anteceden.

El aire le susurraba que, aunque estuviera en camino, ya se encontraba en casa. Almagro, con sus calles arriba y abajo, era su hogar. En ese transitar, distraídos y adormilados, le asomaron fragmentos de su niñez en los detalles. Redescubrió el rincón de juegos que, desde aquel trecho generacional, potenciaba hasta un altar de la inocencia. Para acompañarle la sonrisa, su memoria le tarareó en una letanía de acordes el hilo musical de aquellos años de recreo. En Almagro, la noción de morada es el regalo que la ciudad otorga al que camina sus calles, sutilmente enmarcadas por cal y piedra centenaria.

El Quijote es la historia de un luchador contra la injusticia de todos, y Sancho, ¡su vecino! como tu dirías, es una figura esencial para transmitir las enseñanzas de vida de los personajes.

Todos los golpes de la vida se pueden tratar o desatender. Tú decides cómo obrar con las heridas del cuerpo y también con las del alma. El tiempo, por sí solo, ni cura ni mata.

La reciprocidad marca la salud de cualquier relación.

- Tesoro mío, la vida no va de esperar que te pasen cosas para ser feliz. Consiste en ser capaz de serlo con lo que ya tienes hoy.