Estupor y temblores de Amélie Nothomb
Que sea Fubuki la que me dé muerte. Que ella me destornille el cráneo como a un pimentero. Mi sangre se derramará y resultará ser pimienta negra. Tomad y comed, porque esta es mi pimienta derramada por vosotros y por todos los hombres, la pimienta de la alianza nueva y eterna. Estornudad en conmemoración mía.
|