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La Araucana de Alonso de Ercilla
Perdonar la maldad es dar licencia para que luego otra mayor se siga; cruel es quien perdona a todos todo, como el que no perdona en ningún modo |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Perdonar la maldad es dar licencia para que luego otra mayor se siga; cruel es quien perdona a todos todo, como el que no perdona en ningún modo |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Los cansados peones se contentan con más colas o aciones aferradas, y en vano lastimosos representan estrechas amistades olvidadas; de sí los de caballo los ausentan, si no pueden a ruego, a cuchilladas, como a los más odiosos enemigos, que no era a la sazón tiempo de amigos |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Gente es sin Dios ni ley, aunque respeta a aquel que fue del cielo derribado, que como, a poderoso y gran profeta es siempre en sus cantares celebrado... Caso grave y negocio no se halla do no sea convocado este maldito: llámanle Eponamón, y comúnmente dan este nombre a alguno si es valiente. |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
¿Qué cosa puede haber sin amor buena? ¿Qué verso sin amor dará contento? ¿Dónde jamás se ha visto rica vena que no tenga de amor el nacimiento? |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Y una flecha a buscarle venía por el siniestro lado, ¡oh dura suerte!, rompe la cruda punta y tan derecho, que pasa el corazón más bravo y fuerte que jamás se encerró en humano pecho |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
No faltaban cabezas de escorpiones, y mortíferas sierpes enconadas, alacranes y colas de dragones, y las piedras del Aguila preñadas: buches de los hambrientos tiburones, menstruo y leche de hembras azotadas, landres, pestes, venenos, quantas cosas produce la natura ponzoñosas. (Parte II - Canto XXIII) |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Leí este libro cuando me encontraba cursando mis estudios de bachillerato. Por momentos esta es una historia que puede atrapar y la narración se pone vibrante al intermedio del libro durante las luchas que tienes los indígenas por defender sus tierras y sus vidas ante los invasores españoles en lo que la historia ha llamado impunemente "la conquista". Y en ciertos momentos se hacen relatos de los antepasados indigenas que se encontraban en el nuevo mundo muy parecido a las generalogías bíblicas que tanto pueden llegar a aburrir |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Estuve allí hasta tanto que la entrada por el gran Marañón hizo la gente, donde Lope de Aguirre en la jornada, más que Nerón y Herodes inclemente, pasó tantos amigos por la espada y a la querida hija juntamente, no por otra razón y causa alguna más de para morir juntos a una |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Pero mudóle Dios en un momento, obrando en él su poderosa mano pues con lumbre de fe y conocimiento se quiso baptizar y ser christiano. Causó lástima y junto gran contento al circunstante pueblo castellano, con grande admiración de todas gentes y espanto de los bárbaros presentes |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Haré yo establecer la ley de Christo, y que, sueltas las armas, te prometo vendrá toda la tierra en mi presencia a dar al Rey Felipe la obediencia |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Cría, críale tú que ese membrudo cuerpo en sexo de hembra se ha tocado; que yo no quiero título de madre del hijo infame del infame padre |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
¿No sabes que una breve muerte honrada hace inmortal la vida y gloriosa? |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
¡Ay, de mí! ¡Cómo andaba yo engañada con mi altiveza y pensamiento ufano, viendo que en todo el mundo era llamada Fresia, mujer del gran Caupolicano! |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Muchos entran con ímpetu y corrida por la carrera de virtud fragosa, y dan en la del vicio más seguida, de donde es el volver difícil cosa. |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Respondo a esto, Señor, que no venía capitán ni cacique señalado, visto que el General usado había De fraude y trato entrellos reprobado, diciendo ser vileza y cobardía tomar al enemigo descuidado, y vitoria sin gloria y alabanza la que por bajo término se alcanza |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Y el correr del cuchillo riguroso mientras dura la furia es disculpable, mas pasado después, a sangre fría, es venganza, crueldad y tiranía |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Más negando la deuda y fe debida a mi tierra y nación, por tu respeto quiero, señor, sacrificar la vida por escapar la tuya deste aprieto, y en contra de mi patria aborrecida volver las armas y áspero decreto, desviando gran número de espadas que están a tu costado enderezada. |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Luego Caupolicán o resoluto habló con Pran, soldado artificioso, simple en la muestra, en el aspecto bruto, pero agudo, sutil y cauteloso, prevenido, sagaz, mañoso, astuto, falso, disimulado, malicioso, lenguas, ladino, prático, discreto, cauto, pronto, solicito y secreto. |
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La Araucana de Alonso de Ercilla
Y en el firme propósito parece que ni rigor de hado y toda cuanta fuerza pone en sus golpes la fortuna en los ánimos hace mella alguna. Que habiendo en solo tres meses perdido cuatro grandes batallas de importancia, no con ánimo triste ni abatido |
¿Qué aprenderás en el libro de qué sabes de los pequeños animales?