Ritos de muerte de Alicia Giménez-Bartlett
Algo estaba demostrándose ante mí diáfanamente: un policía no es Papa Noél. Nadie parece quererlo, ni las víctimas, ni los testigos, ni sus superiores, ni los periodistas, ni la sociedad...Todo policía haría bien en comprarse un perro con tal de asegurarse un mínimo amor.
|