On ne badine pas avec l'amour de Alfred de Musset
Cuando estamos en el borde del sepulcro, nos volvemos para mirar atrás, y decimos: He sufrido a menudo, me he engañado algunas veces, pero he amado. Soy yo quien ha vivido, y no un ser ficticio creado por mi orgullo y por mi tedio.
|