Cuatro estrellas para "Los invitados" del malogrado Alfonso Grosso, principalmente porque ha tenido la extraña habilidad de llevarme a una historia que me ha interesado muchísimo a partir de una maraña de descripciones, explicaciones o informaciones que parecen sobrantes (quizás lo sean), pero que dan un color especial a una historia tan turbia. Grosso escribe mezclando estilos: del true crimen a la crónica de sociedad, de la narrativa costumbrista a la literatura de viajes. Describe de una manera puntillosa el carácter de personajes de lo más variopinto y nos acerca a la complejidad de un crimen cargado de secretos con la misma pasión con la que nos describe cómo se engalanan las calles de Tánger o Londres para sus respectivos gobernantes. Hay un punto de fatalismo en todo el libro, en el destino de los distintos personajes: "¿Rico? El que nace para arbusto, no llega a árbol". El contrapunto entre la sequedad de la finca Los Galindos, ese lugar que parece una prisión, y la vida opulenta en Londres y New York me parece muy interesante, sí bien al principio me parecía gratuito y hasta pretencioso. + Leer más |