Eugenio Oneguin de Alexander Pushkin
Pasaba frente al espejo tres horas diarias por lo menos y, al dejar su aposento, bien parecía una Venís que iba, de hombre disfrazada |
Eugenio Oneguin de Alexander Pushkin
Pasaba frente al espejo tres horas diarias por lo menos y, al dejar su aposento, bien parecía una Venís que iba, de hombre disfrazada |