Carmilla y otros relatos de mujeres vampiro de Alejandro Colucci
Luego llegó el miedo, el terrible e innombrable pánico, el horror mortal que custodia los confines del mundo que no vemos y que no conocemos como conocemos otras cosas, pero lo sentimos cuando su frío gélido congela nuestros huesos y nos eriza el cabello con el tacto de una mano fantasmal.
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