Las hijas de la tierra de Alaitz Leceaga
Haber sido una víctima no te hace débil; al contrario. Yo lo he sido, durante muchos años, casi toda mi vida. Por eso sé que, aunque logres dejar atrás a todos los demonios que te persiguen, lo que de ellos se ha quedado dentro de ti, te atrapa. Es tu jaula particular.
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